En test de pensamiento
Este simple test puede demostrar
esa conexión, cierra el dedo pulgar e
índice en la posición de ok, aprieta con fuerza y pide a alguien para intentar
abrirlos en cuando piensas “estoy feliz” y ahora después repite pensando estoy
infeliz.
La mayoría de las personas
conserva la fuerza en los dedos con el pensamiento feliz y se debilita cuando
piensa que esta infeliz.
(Sustituya los pensamientos por un
delicioso helado de chocolate o una torta de coco, rellena con crema, para ver qué
sucede…)
Ese mismo test sirve para
diagnosticar situaciones bastantes más complejas.
Por ejemplo, el médico necesita
un diagnostico diferencial su paciente tiene síntomas en el hígado que tanto
puede significar cáncer cuanto abscesos por amebas.
Usando láminas como muestras o representaciones
de una u otra hipótesis testea la fuerza muscular del paciente estando en
contacto con ellas y ellas al resultado deseado.
Las reacciones son consideradas
respuestas del Timo y el método, que ha sido demostrado en congresos
científicos alrededor del mundo, ya es enseñado en la universidad Sao
Paulo-Brasil y a médicos acupunturitas.
El detalle curioso es que el Timo
queda bien pegado al corazón que se acaba ganando todos los créditos con
relación a sentimiento, emociones, decisiones, manera de hablar, de escuchar,
estado de espíritu, etc…
“Estoy con el corazón apretado”,
por ejemplo, revela una situación real de Timo que solo por reflejo envuelve el
corazón en el problema.
El propio chakra cardiaco, fuente
energética de unión y compasión, tiene mas haber con el Timo que con el corazón
y es en ese chakra que, según las enseñanzas budistas, que se da el pasaje del
estado animal al estado humano.
¡Qué interesante!, usted puede
estar pensando, pero ¿y que con eso? Resulta que, si usted puede ejercitar su
Timo para aumentar su producción de felicidad.
Por la mañana al levanta o en la
noche antes de acostarse:
a) –
De pie, las rodillas ligeramente dobladas, (la distancia entre los pies debe
ser las mismas que los hombros). Ponga el peso del cuerpo sobre los dedos y no
sobre el talón, y ponga toda la musculatura bien relajada.
b) –
cierre cualquier de las manos y comience a dar golpecitos continuados con los
nudos de los dedos en el centro del pecho, marcando en ritmo así: uno fuerte y
dos débiles, siga haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente,
mientras observa la vibración producida en toda la región tóraxica. (yo hago 20
toques por la mañana y 20 toques por la noche).
El ejercicio
estará atrayendo la sangre y la energía para el Timo, haciéndolo crecer en
vitalidad y beneficiando también los pulmones, corazón, bronquios y garganta. O
sea, llenando el pecho de algo que ya era suyo y solo estaba guardando una
mirada de reconociendo para transformarse en coraje, calma, nutrición
emocional, abrazo.
Excelente,
intimo, lleno de estimulo… Bendito Timo.
Dra. Nanci Strauss
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