Visiones y pensamientos míos pero también pensamientos y visiones de otros.
martes, 21 de junio de 2016
domingo, 12 de junio de 2016
Alimentos-medicina para el corazón
1. Nuez. Algo tan sencillo como comer entre cinco y diez
nueces al día mejora el pronóstico y evita las recaídas de las personas que han
sufrido problemas cardiacos. Esta cantidad cubre las necesidades diarias de
ácido alfalinoleico (omega-6) y más de la mitad de las de ácido alfalinolénico
(omega-3). Ambos son ácidos grasos cardiosaludables porque dificultan la
formación de coágulos sanguíneos que podrían provocar un infarto y porque
ayudan a disminuir los niveles de colesterol.
2. Berenjena. Gracias a sus bioflavonoides y fibras,
consigue bajar el nivel alto de colesterol, que es el principal factor de
riesgo para sufrir un infarto o una embolia cerebral. Además resulta muy
digestiva y tiene efectos depurativos. Los expertos recomiendan tomar una
berenjena dos veces por semana, mejor hervida poco tiempo o cocinada al vapor.
3. Aguacate. Su pulpa de sabor anuezado contiene gran
cantidad de ácido grasos insaturados, muy apropiados para el control del
colesterol y los triglicéridos. Además este fruto aporta vitaminas del grupo B
que también tienen un efecto protector sobre el músculo cardiaco. Conviene
consumir de dos a tres aguacates a la semana, sin olvidar que son ricos en
calorías, por lo que no deben formar parte de menús fuertes.
4. Frambuesa. Posee ácido salicílico, el antecedente natural
de la aspirina, que ayuda reducir la densidad de la sangre y a limpiar las
venas y arteras de acúmulos grasos. Por otro lado es abundante en vitamina C,
eficaz contra la acción de los radicales libres, que disminuyen la capacidad de
oxigenación de la sangre y dañan las células. Cuando es la temporada se pueden
comer diariamente hasta 150 g de esta deliciosa baya.
5. Pan sueco. Este pan, ideal para los desayunos, mantiene
los vasos sanguíneos elásticos gracias a su contenido en vitamina E, que
también protege el corazón y actúa contra los radicales libres. Resulta
preferible el que contenga más variedad de granos integrales y hay que comerlo
diariamente.
6. Coles de Bruselas. Favorecen la buena salud del corazón
porque contienen vitaminas E, C y ácido fólico, y flavonoides como la
quercetina, el canferol, los indoles y el ácido fólico. Muchos estudios
demuestran que también poseen efecto anticancerígeno. Es recomendable tomar al
menos 150 g una vez a la semana.
7. Espinacas. La espinaca es la verdura más rica en
provitamina A (100 g cubren la cantidad diaria recomendada), vitaminas C, E y
del grupo B. Esta combinación, junto con el abundante magnesio, resulta
especialmente apropiada para favorecer el buen estado de los vasos sanguíneos.
La cantidad adecuada es 100 g una o dos veces por semana, consumidas crudas en
ensalada, pues así conservan más nutrientes.
8. Tomate. Junto a su contenido en antioxidantes como la
vitamina C, el bioflavonoide quercetina o el betacaroteno, es destacable porque
aporta un fitoquímico peculiar, el licopeno, que baja el nivel del colesterol
en la sangre y previene varios tipos de cáncer. El licopeno se encuentra en el
tomate fresco y en todos los productos que se elaboran con él, desde el
concentrado de tomate hasta el zumo pasando por el triturado natural o el
ketchup. La ración indicada es de unos 200 g dos veces a la semana.
9. Uvas. Buena parte de sus efectos positivos se deben a su
contenido en bioflavonoides, que protegen los vasos sanguíneos, previenen la
arterioesclerosis, el infarto y la embolia cerebral. Uno de estos flavonoides,
el resveratrol, se ha demostrado especialmente eficaz para prevenir el cáncer y
las enfermedades cardiovasculares. Para beneficiarse de las uvas hay que tomar
unos 150 g, preferentemente de uva negra, dos o tres veces a la semana.
10. Germen de trigo. Protege el corazón porque contiene
ácidos grasos insaturados que reducen el colesterol y la vitamina E, que
captura los radicales libres. Mantiene los vasos elásticos e impide que se
depositen las grasas que causan la arterioesclerosis. Conviene tomar
diariamente una cucharada de germen de trigo mezclada con zumos de frutas o
yogur.
11. Cebollas. Uno de los alimentos-medicina por excelencia.
Sus compuestos azufrados y sus aceites etéreos previenen la acumulación de
grasa en las arterias porque mejoran la capacidad de la sangre para fluir. Lo
mismo puede decirse del ajo. Hay que tomar diariamente media cebolla cruda o
cocida, un vaso de zumo de cebolla o un par de dientes de ajo.
Contra la debilidad de piel y cabello
1. Piña. Contiene una enzima, la bromelina, que favorece la
digestión, pero este no es su único efecto: más de 800 estudios científicos
demuestran sus propiedades antiinflamatorias y regeneradoras de los tejidos,
por lo que da firmeza a la piel y aumenta la resistencia del tejido conjuntivo.
Conviene comer media piña bien madura dos o tres veces por semana.
2. Huevo. Regala elasticidad a la piel y al cabello gracias
a su vitamina hidrosoluble biotina (vitamina B8). En caso de tener normal el
nivel de colesterol se pueden tomar tres huevos por semana, preferentemente
pasados por agua, y uno en caso de que estén elevados.
3. Guisante. Esta legumbre presenta una excelente
combinación de sustancias activas, compuesta de vitaminas (C y sobre todo del
grupo B), minerales (calcio, magnesio, hierro…) y oligoelementos (flúor,
fósforo, cinc, níquel…). Los guisantes no sólo resultan muy nutritivos sino que
mejoran la apariencia de la piel y el cabello. Se toman 200 g una o dos veces
por semana.
4. Lechuga. Es un alimento de eficacia reconocida para
luchar contra el envejecimiento prematuro. Su agua, betacaroteno y vitamina C
favorecen la renovación de la piel, en especial cuando su aspecto es reseco y
escamoso. El descanso es indispensable para el buen estado de la piel y la
lechuga ayuda a conciliar el sueño gracias a una sustancia lechosa
tranquilizante presente en la base de las hojas. Se toman 50 g dos veces por
semana junto con cebolla, que potencia su efecto.
5. Grosella. Con un gran contenido en betacaroteno,
vitaminas E y C, favorece la renovación celular y de esta manera ayuda a
mantener la piel sin arrugas. Se toman
150 g de grosellas negras dos o tres veces por semana.
6. Melón. En especial si es de la variedad cantalupo, protege
la piel de la acción de los rayos UVA y UVB gracias a su betacaroteno. En la
estación del sol es recomendable tomar varias veces por semana medio melón, que
además resulta muy refrescante.
Los mejores remedios para el cerebro
Cada alimento tiene una fórmula completa peculiar, formada
por nutrientes y sustancias vegetales activas con efectos directos sobre los
diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Explicamos cuáles son los
alimentos-remedio para problemas frecuentes y en qué dosis hay que consumirlos.
Los mejores remedios para el cerebro:
1. Plátano. Esta fruta dulce ayuda a equilibrar los
neurotransmisores cerebrales. Sus azúcares de asimilación rápida y el
aminoácido triptófano favorecen que en el cerebro se vierta serotonina,
relacionada con el estado de bienestar. Su vitamina B6 también ayuda a
transformar un bajón anímico en un “subidón”. Un solo plátano bien maduro al
día, junto con una dieta rica en hidratos de carbono y cereales integrales, es
suficiente para corregir ligeros desequilibrios.
2. Copos de avena. Proporcionan un fresco empujoncito a las
neuronas. Aportan energía para todo el día, mientras que el hierro y el
magnesio favorecen el transporte del oxígeno hasta el cerebro. También tiene
efectos sedantes: los estudios realizado con fumadores que desean dejar el
tabaco han demostrado que la avena reduce el síndrome de abstinencia. Tomar
cada día por la mañana una taza con dos cucharadas de copos de avena aumenta
significativamente la capacidad para concentrarse.
3. Pipas de girasol. Dos cucharadas diarias de semillas de
girasol, unos 30 g, aportan dosis importantes de ácidos grasos insaturados,
fósforo y magnesio. Los ácidos grasos son necesarios para la buena comunicación
entre neuronas y los dos minerales resultan de gran ayuda en las funciones
cerebrales. Por otra parte, las pipas contienen bastante vitamina E, cuyo
efecto antioxidante también protege las
neuronas.
4. Ciruelas pasas. Todo el mundo sabe que su abundancia en
fibra es muy útil para resolver el estreñimiento. Pero también son muy
apropiadas para los trabajadores intelectuales que notan cierto cansancio, ya
que poseen cantidades significativas de vitaminas del grupo B, que estimulan y
regeneran el sistema nervioso. Cuatro o cinco ciruelas proporcionan dosis
importantes de vitaminas y fibra.
Contra los resfriados e infecciones
1. Manzana. Un dicho inglés (“An apple a day, keeps the
doctor away”) asegura que una manzana al día mantiene al médico alejado.
También ayuda a recuperarse más rápidamente cuando se ha contraído un refriado,
una gripe o cualquier problema de tipo infeccioso, pues tiene la capacidad de
aumentar el rendimiento de las células inmunitarias. Aunque el efecto
seguramente es debido a la combinación de las acciones de muchos de sus
componentes, entre estos destaca la presencia de vitamina C, el bioflavonoide
quercetina y la fibra soluble.
2. Repollo. Apoya al sistema inmunitario en su trabajo
durante el sufrimiento de la enfermedad porque contiene grandes dosis de
carotenos, vitamina C y vitamina E, que protegen la sangre de los ladrones de
oxígeno, los radicales libres. La ración recomendable es de unos 400 g dos
veces a la semana.
3. Legumbres. Las lentejas, los guisantes y los garbanzos
contienen, por ejemplo, grandes cantidades de cinc, el mineral antirresfriados.
Además son muy nutritivas porque son ricas en proteínas e hidratos de carbono
de absorción lenta. Una de las mejores cosas que se pueden hacer para prevenir
la gripe y los demás problemas respiratorios consiste en comer dos veces por
semana 200 g de legumbre cocida.
4. Kiwi. Gracias a sus enzimas y a su contenido en vitamina
C fortalece en general el funcionamiento de las defensa. Es muy útil para
tratar y prevenir los resfriados y gripes de otoño. También lo es para remediar
el sangrado de las encías causado por infecciones bacterianas (parodontitis).
Para conseguir los mayores beneficios hay que comer diariamente entre uno y
cuatro kiwis.
5. Ajo. Gracias a uno de sus componentes azufrados, el
exterminador de gérmenes allicina, se utiliza en nutrición y en medicina
natural para acelerar la curación de las infecciones que afectan las vías
respiratorias. Con este fin se toman diariamente un par de dientes de ajo,
preferiblemente crudos.
6. Berros. Gracias a sus potentes aceites etéreos es capaz
de eliminar los gérmenes que causan los resfriados. Para ello han de añadirse
una vez por semana a la ensalada. Se puede tomar regularmente zumo de berro o
añadirlo picado al queso tipo quark.
7. Naranja. Es una de las fuentes más accesibles de vitamina
C. Este nutriente ayuda al organismo a fabricar las células inmunitarias que
pueden eliminar los virus y las bacterias hostiles. Se aconseja tomar
diariamente dos naranjas si no se consume otra fruta rica en vitamina C.
8. Pimiento. En crudo es la hortaliza más rica en vitamina
C. Debido a ello estos frutos multicolores son obligatorios para las personas
con las defensas débiles. Tomar una vez a la semana un pimiento. Un tentempié
saludable puede consistir en unas cuantas tiras de pimiento crudo.
9. Remolacha. Sus múltiples fitoquímicos, como la rutina, la
antocianidina y la betanina, hacen que los resfriados se curen más rápido y en
general aumentan la eficacia del sistema inmunitario. Para obtener buenos
resultados es suficiente con comer una entera una vez a la semana.
domingo, 5 de junio de 2016
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