viernes, 23 de febrero de 2018

Madurez no siempre es añadir, sino también aprender a restar.-


La sociedad en la que vivimos nos ha generado necesidades falsas que nos instan a querer alcanzar determinadas metas para así conseguir la seguridad y bienestar que estas nos proporcionan. Estas necesidades nos llevan a un deseo de sumar que se convierte en sinónimo de felicidad, cuando en realidad este ansiado bienestar reside en aprender a restar.
No nos damos cuenta de que ese anhelo por sumar hace que nuestra vida se vuelva compleja, difícil y, en ocasiones, insoportable. Es entonces cuando nos estresamos y el tiempo parece no darnos para nada, cuando en realidad no es así. Lo que pasa es que estamos ocupándolo con cosas que en vez de llenarnos nos hacen sentir más vacíos.
Creemos que sumando más cosas o más personas seremos más felices. No obstante, ¿qué nos aporta esto? ¿Lo necesitamos de verdad?
Aprender a restar es sinónimo de madurez
En un mundo donde sumar está tan bien visto, donde la acumulación de cosas inservibles es síntoma de riqueza y donde cuántos más amigos tienes mejor es la imagen que proyectas, aprender a restar se convierte en un acto de rebeldía. Esto nos pondrá a prueba, pues iremos en contra de la visión de una gran mayoría, lo que supone todo un reto.
Cuando le llevamos la contraria a todos esos patrones de conducta, esos que la mayor parte de la sociedad repite sin ser consciente de ello, entonces surgen las críticas, los juicios de valor y las múltiples observaciones sobre nuestra manera de actuar que nos instan a regresar al punto de partida. A volver a creer que sumar es importante.
Ese lugar, origen de muchos de nuestros miedos e inseguridades, en el que empezamos a ponernos capas y más capas con la pretensión de sumar. Sin embargo, quizás bajo esa felicidad por tener pareja solo residía un gran miedo a ser abandonado, bajo esa gratitud por tener tantos amigos quizás solo habitaba un gran temor a quedarnos solos.
Aprender a restar no es más que liberarnos de cientos de capas inútiles que nos hemos puesto encima por miedos e inseguridades
¿Cuántas veces hemos buscado la aprobación de los demás? ¿En cuántas ocasiones hemos dejado de priorizarnos porque teníamos el foco puesto en las personas de nuestro entorno? La imagen que proyectamos, como consecuencia, es la de una persona madura, responsable y con muchas personas a nuestro alrededor. A la vez, esto tiene un precio: la imposibilidad de aprender a restar y soltar.
La liberación de abrazar la simplicidad
Aprender a restar es muy importante para dejar de sumar cosas inútiles en nuestra vida, muchas de las cuales tan solo nos traen dolor. Restar amigos que tan solo nos buscan por interés, abandonar parejas que en realidad no nos quieren y dejar de comprar objetos que tan solo llenan un espacio físico aumentando nuestro vacío emocional.
Cuando somos capaces de ver que la felicidad que nos puede proporcionar estar siempre sumando en nuestra vida es un espejismo, entonces estamos preparados para cambiar la perspectiva que hemos tenido hasta ahora sobre el mundo. Nos daremos cuenta de lo que no necesitamos, de lo que sobra, de lo que estorba. Sabremos decirle “adiós”.
En muchas ocasiones vemos como gente con mucho dinero se siente vacía o es infeliz. También observamos que aquellos que tienen más amigos en los momentos difíciles están solos y … qué decir de quienes alardean de tener pareja, pero que siempre están en búsqueda de alguien que en verdad les haga sentir.
Al final, refugiarnos en la falsa seguridad que nos proporciona sumar nos hace apegarnos y fingir que estamos cómodos con una situación que no hace más que aumentar nuestro malestar. Un malestar que nos insta a dejar ir, a soltar la complejidad y abrazar la simplicidad. Porque todo puede ser mucho más sencillo. Sin embargo, en no pocas ocasiones buscamos lo retorcido, lo complejo, lo que al final nos hiere.
Aprender a restar no es solo despojarnos de todo aquello que está ocupando un espacio innecesario, sino también volver a recuperar el equilibrio que debería imperar en nuestra vida. Un equilibrio que nos haga sentir bien y felices. Aunque esto solo es posible si dejamos de aferrarnos a lo complejo y empezamos a abrazar lo simple.
“Hemos perdido el contacto con la realidad, la simplicidad de la vida”
-Paulo Coelho-
https://lamenteesmaravillosa.com/madurez-no-siempre-es-anad…...
Raquel Lemos Rodriguez.( 2 de setiembre del 2017 en Psicologia).-


¿Cómo salir de la tristeza? Convierte tu cielo gris en azul vivo.-


“Ayer, mientras cenábamos, observé que Luis mi hermano, estaba muy triste, parecía no querer salir de la tristeza. Con un nudo en mi garganta, debí continuar con la cena porque evitamos discutir en la mesa asuntos que afectan los estados de ánimo. Sin embargo, mi mamá, quien también estaba presenciando esta escena, no pudo contener sus palabras y conmoción, y le dijo: “hijo, jamás dejes de sonreír y ser feliz, nunca sabes quién puede enamorarse de tu sonrisa y hacerte aún más feliz”
¿Quieres salir de la tristeza? Te invito para que, a través de la lectura de los consejos que voy a enunciarte, puedas lograr salir de la tristeza y alcanzar la felicidad querida, así brillar, con la manifestación de una radiante sonrisa capaz de transformar y enamorar.
Consejos para salir de la tristeza
“Siente amor por ti mismo y por los demás. Salir de la tristeza si te amas, será mucho más fácil. Inmortaliza en tu corazón las razones de tu existencia, practica el amor y la bondad, dedícale tiempo a quienes amas y a quienes te lo piden”
Tú y yo, hemos vivido acontecimientos caóticos, en los que, por la situación ocurrida, y mientas recuperamos las energías que disiparon el hecho, necesitamos ejercer práctica de ciertas vivencias que nos ayudarán a salir de la tristeza.
Seguramente te estarás preguntando, pero… ¿cuáles serían las vivencias que me ayudarán a salir de la tristeza? A continuación, voy a presentar varios consejos,¡vívelos!, y dentro de poco, tendrás la sonrisa más grande, hermosa, feliz y transformadora, que hayas tenido durante el acontecer de tu existencia.
Primero:
Reconoce que estás pasando por una crisis y que necesitas salir de la tristeza. Es importante que lo hagas, tu carga emocional y pesadez mental disminuirán. Sería justo, con elegir tu mejor amigo, o alguien de alta confianza y decirle que estás triste. ¡Te sentirás mejor! Además, probablemente recibirás unas palabras que te irán a confortar y animar. ¡Si te reconoces con la crisis, salir de la tristeza será mucho más fácil”
Segundo:
Si te sientes triste, enfoca todo tu Ser en las tareas que estabas o debías hacer. Evita dejar en tu mente y en tu corazón, el pensamiento, o posible ocurrencia que te pusieron melancólico y triste. Ponte en guardia, y sigue con las actividades que estabas o debías desarrollar durante el día. Ponle una sonrisa a tu cara, así no estés totalmente recuperado, habla con toda naturalidad y feliz. Recuerda que debes salir de la tristeza para evitar complicaciones en tu estado de ánimo.
Tercero:
Canta, danza y sonríe, así estés destrozado e interiormente no lo quieras. Salir de la tristeza será mucho más seguro y fácil, cuando te vas dando cuenta que tú eres más que un cielo gris lleno de lágrimas y sonrojos de congoja. Entre más duro cantes, más fuerte bailes y más grande sea tu sonrisa, salir de la tristeza ¡será un hecho!
Cuarto:
Cuando estés triste, dedícale tiempo al deporte, a la actividad física, a la acción que más te apasione realizar. Si te apasiona nadar, ¡ve y nada! Puedes buscar un grupo de amigos y practicar un buen deporte que a todos les guste, juega fútbol, baloncesto, elije el que quieras. Trota, camina, respira aire nuevo y puro, escucha la naturaleza, juega con tus mascotas, anda libre. Por favor, no te ensimismes, salir de la tristeza es una tarea que deberás enfrentar con entusiasmo y felicidad.
Quinto:
Para salir de la tristeza, coge tu teléfono, tu celular, o a través de alguna red social, y llama o escríbele a un amigo, puede ser al que más confianza le profesas y que más quieres. Comparte tus sentimientos, llora si es el caso, pídele una motivación. Estoy seguro, que si llamas al que de verdad si es tu mejor amigo y al que más quieres, hará todo lo posible por ayudarte y consolarte. En definitiva, te ayudará a salir de la tristeza.
Sexto:
Si te sientes triste, vuélvete creativo. Para salir de la tristeza, puedes hacer una pintura, escribe un poema, haz una carta a quien quieras expresarle tus sentimientos. Descarga imágenes de internet, las imprimes y las pintas, incluye en ellas mandalas y otras formas que incluyan color. También puedes ordenar tu cuarto, tu casa y tus cosas. Si de verdad quieres salir de la tristeza, deberás ocuparte y ser bien curioso y didáctico.
Séptimo:
Para salir de la tristeza, jugar con un niño, es la mejor terapia del mundo. A través de sus preciosos ojos e inocentes actos, recobrarás el amor y el deseo de vivir y continuar tu camino con alegría y entrega. Mírale, disfruta y aprende de su sonrisa y sutiles carcajadas, son un tesoro. Recupera tu fe en ti mismo, observa todo el gran camino que has recorrido, y que aún, falta mucho por recorrer.
Octavo:
La meditación es una excelente arma contra la tristeza. Te invito para que te sientes en silencio, respira profundamente, siéntela en tu cuerpo, y concéntrate en dejar tu mente en blanco. Podrás darte cuenta que empezarás a liberarte de tus tensiones, irás recobrando energías, y tu Ser total, irá llenándose de paz, tranquilidad y alegría, sentimientos que nadie podrá arrebatártelos de tu corazón.
Noveno:
Si quieres salir de la tristeza, utiliza ese valioso tiempo en colocarte metas, pero cúmplelas. Imagina lograr cumplir los objetivos que te propongas, graduarte de la carrera que tanto te apasiona, comprar el celular que tanto te gusta, adquirir la casa de tus sueños. ¡No es tan duro! Necesita pasión, alegría, constancia, responsabilidad y entrega.
Décimo:
Siente y vive amor para ti y para los demás. La autoestima es la clave del éxito, de la alegría, de poder lograr tus mentas y tus objetivos. Salir de la tristeza si te amas, será mucho más fácil. Inmortaliza en tu corazón las razones de tu existencia, practica el amor y la bondad, dedícale tiempo a quienes amas y a quienes te lo piden.
Como lo has podido notar, son estrategias de vida que en cualquier momento puedes practicar, son supremamente sencillas y fáciles de lograr.
Quiero que tengas claridad, que salir de la tristeza no es una acción mágica que se logre con el cumplimiento de alguno de estos consejos que te di, es necesario que hagas desarrollo de varios de ellos; si de verdad no observas mejoría en tu vida, en tu Ser, deberás disponerte a visitar un profesional especializado.
¡Por favor! No dejes avanzar en tu corazón, en tu mente, en tu vida, la tristeza. Si dejas que la tristeza no abandone tu Ser, puedes presentar una depresión, la cual, ha de ser atendida por un profesional psiquiatra, e incluso, obligue al personal de la salud, tener que medicarte.
Te invito para que hagas lectura del Artículo “¿Qué hacer cuando estás triste?”, estoy seguro que las vivencias que allí se enumeran, te ayudarán extraordinariamente en los momentos de tristeza y angustia.
Ahora, ¿cuál es tu compromiso? Ya aprendiste cómo salir de la tristeza ¿te quedarás en ella todavía? ¡Sonríe, ama, disfruta y se feliz!
¡Sonríe, ama, disfruta y se feliz!
Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor en la Gran Familia dehermandadblanca.org




La ansiedad es un desequilibrio energético.


Su causa es debido a un desequilibrio emocional post-traumático y a una falta de presencia... una falta de permanecer en el centro de nuestro Ser.
La identificación con el "yo físico-mental-emocional" (ego) es lo que realmente origina la ansiedad.
La ansiedad es una falta de permanecer en el momento presente, el aquí y ahora y un anhelo por el futuro próximo.
Es decir, la ansiedad es cuando nuestra mente está pensando en "lo que voy a hacer", o "lo que tengo que hacer", olvidándose completamente de "este momento", o cuando la mente está recordando un suceso pasado muy traumático.
La ansiedad surge a causa de las memorias de dolor que tenemos en nuestro subconsciente.
Cuando en el pasado hemos experimentado y sufrido traumas emocionales, impresiones y sentimientos negativos, de dolor y sufrimiento, se forman nudos (quistes, pelotas de energía negativa, densa, de baja vibración) y entonces nuestra energía Chi no fluye correctamente. Al no fluir correctamente, surgen síntomas como ataques de pánico, fobias, inseguridades, depresión, etc... todo esto es debido al miedo que se ha quedado enquistado en nuestro subconsciente, debido a esos traumas, y no hemos logrado sanar.
Los síntomas de la ansiedad suelen ser muy fuertes, la persona puede llegar a pensar que se va a morir, debido al fuerte choque emocional que ha quedado enquistado en el interior, es un descontrol total de uno mismo, un miedo tan intenso (pánico) que se ha apoderado de nosotros y nos ha sometido a un estado realmente lleno de sufrimiento. Por eso, es muy importante liberar esa energía enquistada para que nuestra energía Chi fluya correctamente (sanación).
¿Y cómo liberar esa energía negativa que causa la ansiedad?
Se requiere de tiempo, paciencia, constancia y "trabajo en uno mismo". A veces pueden pasar algunos años para lograr sanar completamente (haber liberado esos nudos energéticos).
Lo importante es volver a armonizarte energéticamente.
La vida se encarga de traerte situaciones, una y otra vez, para darte la oportunidad de sanarte a ti mismo.
Se trata de evitar todo tipo de personas, lugares, situaciones negativas y buscar todo aquello que te aporte paz.
También se requiere de comprensión; el hecho de leer o escuchar a personas que están en la misma situación, o leer acerca de prácticas para liberar energía negativa y sanar... todo eso nos ayuda a lograr niveles más elevados de comprensión, y por tanto, cuanto más comprendemos, menos nos cuesta sanar.
También es fundamental la práctica de meditación, para ir trascendiendo miedos y egos, para no permitir que nuestra mente tenga control y poder sobre nosotros, y para volver a re-equilibrarnos en el centro de nuestro Ser interno.
Buda lo llamaba "seguir el camino medio", es decir, ni un extremo, ni otro... siempre buscar el equilibrio en uno mismo.
Otras cosas que ayudan a sanar la ansiedad es enfrentar nuestros miedos, por tanto, cada vez que se presente una situación en la que sentimos una crisis de pánico, hemos de tomar consciencia de que NO PUEDE PASAR ABSOLUTAMENTE NADA, ya que se trata únicamente del miedo que aflora a la superficie... por tanto, lo aceptamos y lo abrazamos con plena consciencia.
La música de relajación y sanación también ayuda a armonizar nuestro campo energético.
Las terapias como el reiki, acupuntura, masajes, piedras, sonidos, ejercicio como el Yoga, la risoterapia y el amor de nuestros seres queridos son también muy beneficiosos para nosotros.
Así pues, si sufres de ansiedad, debes saber que tú puedes sanarte a ti mismo, y empezar ahora.
Toma un tiempo para estar más contigo mismo, buscando momentos de paz, de alegría, de amor y evitar en todo lo posible amistades y situaciones negativas y estresantes que no nos aportan nada positivo.
Practicar meditación todos los días es la terapia más importante y fundamental para sanar todos aquellos bloqueos energéticos, para re-equilibrarnos en el núcleo de nuestro Ser interno, elevarnos por encima del pensamiento y armonizar nuestros chakras (centros de energía).
Con la meditación lograrás superar la ansiedad y vivir en plena paz, felicidad y libertad.
Fuente: Camino al Despertar
NAMASTE


18 Señales de que estás aquí para transformar la Conciencia Humana.-


El siguiente texto es un extracto del libro “The Team.”
(El Equipo) de Martha Beck (Finding Your Way In A Wild New World) Cómo encontrar su camino en un salvaje Nuevo Mundo.
Palabras de Lissa Rankin: desde hace muchos años, mucha gente ha estado hablando acerca de “El Cambio”, esta misteriosa transformación de la conciencia humana que está supuestamente en marcha.
Desde el fin del calendario maya en diciembre de 2102, se hablaba de la Nueva Era, sobre la evolución de las especies, la revolución del amor, y otros cambios aparentes, difusos pero esperanzadores de lo que significa ser humano.
A ver si todo esto suena familiar:
-¿Tiene una visión de algún aspecto de un mundo más hermoso, y usted sabe que es su propósito sagrado para ayudar a traer a la existencia?
-¿Siente que algo está fuera de alineación en el mundo, y quiere ser parte de la solución?
-¿Ha experimentado un evento que altera su vida que cambió todo para usted, y ahora desea utilizar esa experiencia para ayudar a otros?
-¿Tiene una idea innovadora que podría hacer del mundo un lugar mejor?
-¿Se siente llamado a ayudar a otros, a sanar, transformar, conectar, amor, crecer, tener éxito y prosperar? Sí me lo imaginaba.
Tenía la sensación de que eras uno de nosotros! Bienvenido a lo que mi amiga Martha Beck llama “El Equipo”.
En su libro Cómo encontrar su camino en un salvaje Nuevo Mundo, Martha Beck define a miembros del equipo por las siguientes características.
Usted no puede reconocer cada atributo único, pero si usted es un miembro del equipo, es muy probable que empiece a asentir en la cabeza mucho a medida que lea estas características de aquellos cuyas almas han encarnado aquí en este planeta en este momento para facilitar este cambio místico en la conciencia humana.
A ver si alguno de estos rasgos del equipo resuenan con lo que eres y cómo te sientes.
18 Señales de que usted está aquí para transformar la conciencia humana
1.- Un sentido de tener una misión específica o una finalidad que implica una transformación importante en la experiencia humana, pero siendo incapaz de articular lo que podría ser este cambio.
2.- Una fuerte sensación de que la misión, sea lo que sea, está cada vez más cerca en el tiempo.
3.- Una compulsión a dominar ciertos campos, habilidades, o profesiones, no sólo para la promoción profesional, sino también en la preparación de este medio, entendido misión personal.
4.- Los altos niveles de empatía; un sentido de la sensación de lo que otros sienten.
5.- Un deseo urgente de disminuir o evitar el sufrimiento de los seres humanos, animales o incluso plantas.
6.- La soledad derivada de un sentido de la diferencia, a pesar de los altos niveles de actividad social.
Una mujer resumió este sentimiento perfectamente cuando dijo: “Todo el mundo me quiere, pero no hay nadie que me quiera como yo”.
7.- Los altos niveles de creatividad; pasión por la música, la poesía, el rendimiento o las artes visuales.
8.- Un intenso amor a los animales, a veces un deseo de comunicarse con ellos.
9.- Primeros años de vida difícil, a menudo con un historial de abuso o trauma de la niñez.
10.- Conexión intensa a ciertos tipos de entorno natural, como el mar, las montañas, o el bosque.
11.- La resistencia a la religiosidad, paradójica-mente acompañado de un fuerte sentido de propósito, ya sea espiritual o anhelo espiritual.
12.- El amor a las plantas y la jardinería, hasta el punto de sentirse vacío o deprimido y sin la oportunidad de estar entre las cosas verdes y / o ayudar a crecer.
13.- Muy alta sensibilidad emocional, a menudo conduce a las predilecciones de ansiedad, adicciones o trastornos de la alimentación.
14.- Sentido de la intensa relación con ciertas culturas, idiomas, o regiones geográficas.
15.- Discapacidad, a menudo cerebro centrado (dislexia, retraso, autismo) en uno mismo o un ser querido.
La fascinación por las personas que tienen discapacidad intelectual o enfermedad mental.
16.- Al parecer, la personalidad gregaria que contrasta con una profunda necesidad de periodos de soledad; un sentido de ser drenado por el contacto social y la retirada de “encendido” de nuevo.
17.- Enfermedad física persistente o recurrente, a menudo grave, con síntomas que fluctúan en lo inexplicable.
18.- Daydreams (o sueños nocturnos) acerca de curación a personas dañadas, criaturas, o lugares.
Si usted lee la lista (como yo) pensando “cheque,” usted es sin duda uno de nosotros los visionarios de mentes sanadoras.
El mundo te necesita para cumplir con su propósito sagrado – pronto!
Como escribió Martha, “Si suficiente gente empieza arreglando su verdadera naturaleza en el mundo muy interconectado que estamos creando, el efecto acumulativo realmente podría comenzar a sanar la verdadera naturaleza de todo.”
Fuente: caballerosdelaordendelsol.blogspot.com


HAY "PERSONAS MÁGICAS" RODEÁNDONOS POR TODAS PARTES.-


Hay “personas mágicas” rodeándonos por todas partes.
Son aquellas con las que conoces la felicidad, aquellas que te ayudan a volar, a brillar y a descargar tu mochila. Ellas, personas con las que compartes la complicidad, la permanencia.
A veces no hace falta decir “estoy a tu lado” porque sobran las palabras. A veces encajas con una persona y como de la nada te guías por la melodía del “quiéreme bien”. Es un vínculo sano, claro en contenidos, abierto a experiencias.
La amistad es de esas de miradas sinceras que aligeran pesares y nos ayudan a deshacernos de los obstáculos que se nos presentan.
"HAY PERSONAS "MÁGICAS". TE LO PROMETO, LAS HE VISTO.
SE ENCUENTRAN ESCONDIDAS POR TODOS LOS RINCONES DEL PLANETA.
DISFRAZADAS DE NORMALES, DISIMULANDO SU ESPECIAL FORMA DE SER.
PROCURAN COMPORTARSE COMO LOS DEMÁS.
POR ESO, A VECES, ES TAN DIFICIL ENCONTRARLAS.
PERO CUANDO LAS DESCUBRES, YA NO HAY MARCHA ATRÁS.
NO PUEDES DESHACERTE DE SU RECUERDO.
NO SE LO DIGAS A NADIE, PERO DICEN QUE SU MAGIA ES TAN FUERTE, QUE SI TE TOCA UNA VEZ, LO HACE PARA SIEMPRE."
Autor desconocido.
Los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano.
Esta es una gran verdad que probablemente nadie puede negar.
Esto es natural, pues no podemos cuadrar expectativas, sentimientos, emociones, pensamientos y aficiones con cada persona que pasa por nuestra vida.
Hay gente con la que conectamos de manera especial y a la las experiencias nos vinculan, sirviéndonos de esto para sustentar uno de los planos más importantes de nuestra vida: el social.
Como dijo Aristóteles, somos animales sociales y, por lo tanto, necesitamos de estas uniones para sentirnos completos.
Las “personas mágicas” son aquellas que tienen grandes cualidades sociales y emocionales, las que nos brindan su apoyo, nos rescatan y nos encaminan.
En otras palabras, las que poseen inteligencia social, prima hermana de la inteligencia emocional.
La inteligencia social y sus dos ingredientes principales
La inteligencia social se define como la capacidad de las personas para relacionarse.
Según Daniel Goleman esta tiene dos ingredientes clave para lograr un buen sabor del plato principal:
La conciencia social: es la capacidad de ser sensibles al estado interno de otra persona, de percibir las señales emocionales no verbales y comprender sus sentimientos, pensamientos e intenciones.
Se trata, por tanto de:
Sintonizar y escuchar de verdad.
Dar lugar a que el otro diga lo que quiere decir.
Dar la posibilidad de que la conversación siga un curso determinado para todos.
Para esto es esencial un conocimiento verdadero de cómo funcionamos a nivel social, pues sin este no podremos decodificar las señales sociales que se revelan.
La aptitud social: es la habilidad que nos permite establecer buenas relaciones y vincularnos teniendo en cuenta las necesidades de los demás.
O sea que además de ser consciente socialmente, tenemos que saber cómo construir intercambios fluidos y eficaces. Para ello hay que:
Aprender a presentarse.
A preocuparse por las necesidades de los demás y actuar en consecuencia.
En resumen, la inteligencia social no es solo tomarnos tiempo para escuchar sino sintonizar profundamente con los sentimientos ajenos y dar pie a un contacto más íntimo que sostiene.
Las“personas mágicas” son inteligentes social y emocionalmente, lo cual les concede ese estatus, un don de expresividad que atrae a los demás.
En este sentido, como venimos diciendo, hay relaciones que se forjan y potencian la posibilidad de compartir lo que nos conmueve.
Esas uniones nos enganchan a la vida, nos animan a ser mejores y a destapar las zonas oscuras que ensombrecen nuestra alma.
Realmente, aunque quizás nos pueda parecer lejano, la inteligencia social y emocional es algo que está a nuestro alcance.
Por eso, no descartes cruzarte con “personas mágicas” hoy mismo y, sobre todo, no descartes la posibilidad de desprender magia tú para alguien.
Fuente: Lamentemaravillosa.
EN MI MUNDO TODO ESTA BIEN.


QUÉ SE SIENTE SER VIEJA???.-


El otro día, una persona joven me preguntó:- ¿Qué se sentía al ser vieja? Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja.
Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.
Soy la persona que quiero ser.
Algunas veces me desespero al ver mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, la celulitis. Y a menudo me sorprendo de la persona que vive en mi espejo. Pero no me preocupo por esas cosas por mucho tiempo.
No cambiaría mi amada familia, ni a mis sorprendentes amigos, ni mi maravillosa vida, por menos cabellos canosos y un estómago plano.Me he convertido en mi amiga.
No me regaño por no hacer mi cama, o por comer esa galleta extra. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y oler las flores.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.
- ¿A quién le interesa si escojo leer o jugar en el ordenador hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quién sabe qué hora?-
Bailaré conmigo al ritmo de esos maravillosos acordes de los 50´s y 60´s. Y si después deseo llorar por algún amor perdido…. ¡Lo haré!
Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre un cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini. Ellas también se harán viejas, si tienen suerte…
Sé que algunas veces soy olvidadiza, pero me acuerdo de las cosas importantes. A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de alguien querido, por el dolor de un niño, o por ver morir a mi mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza, lo que nos hacer crecer.
Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto.
Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Cuando se envejece, es más fácil ser positivo. Te preocupas menos de lo que los demás puedan pensar.
Ahora bien, para responder a la pregunta, con sinceridad puedo decir:
- ¡Me gusta ser vieja, porque me ha dado mi libertad!
- Me gusta la persona en la que me he convertido.
No voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, no perderé tiempo en lamentarme por lo que pudo ser, o preocuparme de lo que será.
Trataré de Amar sencillamente. Amar generosamente. Hablar amablemente. Y el resto, dejárselo a Dios.
Qué bello es contemplar las flores y aspirar su fragancia. Qué bellas son las mariposas que vuelan de flor en flor.
Queridos amigos, disfruten sus años de vida y no se preocupen por haber perdido su juventud. Sonrían cada mañana, porque Dios se despierta antes que nosotros para colgar el sol y poder verlo desde nuestras ventanas.
http://www.reflexiones-jarecus.com/…/que-se-siente-ser-vieja....



Violencia de Género en Pareja: Definición y Consecuencias.-


Durante siglos, las mujeres han experimentado diversos tipos de violencia por el hecho de ser mujeres. La violencia contra las mujeres no es una realidad nueva, a pesar de su actual difusión mediática. Lo que es nuevo son las nuevas perspectivas, el nuevo significado y la deslegitimación.
La violencia de género en la pareja no es un problema que afecte exclusivamente al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad.
No podemos obviar que se trata de la punta del iceberg, es la violencia visible. Sin embargo, existen otros tipos de violencia menos visibles que contribuyen a reforzar la violencia visible y directa.
Tipos de Violencia
La violencia es un problema inherente en toda sociedad, con múltiples manifestaciones y formas.
Considerando las implicaciones psicológicas podemos hablar de dos tipos de violencia:
Violencia expresiva
Su objetivo es la expresión de emociones tales como la rabia, ira, miedo, etc; que no se expresan de forma funcional debido a la existencia de déficits de diversa naturaleza. Estos déficits pueden ser la falta de habilidades comunicacionales y asertivas, un bajo control de impulsos, etc.
La principal característica de esta violencia es su carácter simétrico, de igual a igual. Ambos miembros han recibido el mismo tipo de socialización lo que les permitirá enfrentarse en las mismas condiciones. Por lo tanto su conducta será socialmente valorada de igual forma. Por ejemplo, dos amigos/as que se agreden físicamente.
Violencia instrumental
Su finalidad es mantener el control y el dominio mediante el uso de la fuerza.
El objetivo no es el daño en sí mismo sino el efecto de sometimiento que produce. Se caracteriza por su carácter asimétrico. Ambos miembros han recibido diferente tipo de socialización, desigualdad de condiciones y la valoración social de esa conducta será desigual. Un ejemplo de ello es la violencia de género.
La finalidad en la violencia de género es mantener el control y/o dominio en una relación desigual, en la que ambos miembros han recibido diferente socialización.
El concepto de violencia de género procede de la traducción del término inglés “gender violence”. Este término fue empleado de forma generalizada a partir de los años 90 y ha sido definido por diversos autores.
Enrique Echeburúa indica que la violencia de género agrupa todas las formas de violencia que el hombre ejerce sobre la mujer por su rol de género.
Violencias tales como la violencia sexual, tráfico de mujeres, explotación sexual, mutilación genital, acoso laboral, etc., con independencia del tipo de relaciones interpersonales que mantengan agresor y víctima.
Autoras como Esperanza Bosch, Victoria Ferrer y Aina Alzamora, definen la violencia de género como la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres por hecho de serlo y por la posición social que ocupan en función de su condición de mujeres en la sociedad patriarcal. Se trata de aquella violencia debida a los condicionantes que introduce el género.
El elemento común en todas las definiciones es que la violencia de género es la violencia ejercida contra las mujeres por el único hecho de ser mujeres. Además, pretende a través del carácter instrumental de la misma, la reproducción de relaciones desiguales que sitúen y perpetúen la posición de la mujer en inferioridad.
Tipos de Violencia de género en la pareja
La violencia de género en la pareja implica cualquier comportamiento hostil, consciente e intencional (no accidental) que, tanto por acción como por inhibición, produzca en la persona maltratada un daño.
En líneas generales, se observan tres tipos de violencia en la pareja:
Violencia psicológica
Aquellos actos y/o conductas que producen sentimiento o desvalorización en la mujer. Comportamientos tales como: humillación, ridiculización, amenazas verbales, insultos, posesividad, celos, aislamiento a nivel económico y/o social, destrucción o daño de propiedades personales a las que se les tiene afecto, etc.
Violencia física
Cualquier acto no accidental que provoque o pueda provocar daños físicos. Comportamientos tales como abofetear, empujar, golpear con puños u objetos, patear, morder, arrojar objetos, emplear un arma, etc.
Violencia sexual
Aquellos actos que implican una imposición de contacto sexual contra la voluntad de la mujer mediante intimidación o coacción. Comportamientos tales como abuso, vejaciones, actos sexuales humillantes, violencia en el acto sexual, etc.
Los diversos tipos de violencia pueden darse por separado o de forma simultánea combinados entre ellos. También es importante considerar la violencia en su modalidad pasiva. Este tipo de violencia está caracterizada por aquellos comportamientos que adoptan la forma de abandono. Entendido como el trato negligente que deriva en la desatención de las necesidades físicas, psíquicas o sociales de la víctima.
El ciclo de la violencia de género
En 1979 Lenore E. Walker a través de diversas investigaciones realizadas con las mujeres maltratadas que acudían a su consulta y relataban como era la relación con sus parejas, descubrió un patrón común, el ciclo de la violencia de género.
La teoría del ciclo de la violencia de género proviene de la edificación de la tensión en estas relaciones y comprende tres fases:
Fase de acumulación de tensión
Se produce un aumento de tensión en la relación. Pueden iniciarse episodios menores de agresión tales como bofetadas, pellizcos, agresión verbal y/o maltrato psicológico.
En esta fase, la respuesta de la mujer se centrará en intentar calmar al maltratador, permitiendo el abuso de forma que implique el menor daño comparativamente.
Los intentos de calmar al agresor son un arma de doble filo. A través de las conductas apaciguadoras puede legitimarse la creencia en el hombre de que tiene derecho a maltratarla.
La mujer intentará controlar tantos factores como pueda en su entorno, llegando a aislarse de aquellas personas que podrían ayudarla e incluso excusar el comportamiento de la pareja.
A lo largo de la progresión del ciclo, estas técnicas apaciguadoras empleadas por la mujer comenzarán a ser inefectivas. Ello producirá el aumento y/o empeoramiento del maltrato verbal y la violencia. La inminente pérdida de control y la desesperación en ambos que aumentará la tensión.
El final de esta fase se caracterizará por una escalada repentina de tensión producida por cualquier circunstancia que surja, produciendo la explosión de violencia.
Esta violencia se caracteriza por estar fuera de control en forma de episodio de agresión aguda, que marcará el inicio de la siguiente fase.
Fase de explosión o fase de agresión aguda
Se caracteriza por ser el punto máximo de tensión que desemboca en una explosión de violencia.
En esta fase, el nivel de violencia se ha incrementado diferenciándose de los episodios de agresiones menores por el descontrol, daño y brutalidad de la agresión.
Este episodio es experimentado por la mujer como inevitable, como una pérdida de control, sabe que no puede razonar con él, y suelen experimentar la sensación de estar ausente del ataque y del dolor. Se sienten psicológicamente atrapadas y no oponen resistencia a la violencia por el miedo y la paralización.
Cuando el episodio de agresión finaliza, se inicia la tercera fase. No obstante, a lo largo de la relación y de las sucesivas repeticiones del ciclo de violencia, esta fase de explosión irá aumentando en intensidad.
Fase de arrepentimiento o luna de miel
También ha sido denominada como fase de calma y cariño. Está determinada por la desaparición de la tensión y la violencia, percibida por ambos miembros de la pareja como un alivio.
En esta fase se produce un cambio de actitud y de conducta en el agresor. Éste se muestra cariñoso, afectuoso y arrepentido con la mujer. Su objetivo es reparar el comportamiento violento.
Se muestra complaciente y desvalido con el fin de lograr la aprobación y apoyo de ella. Incluso suele prometer que cambiará, que con la ayuda de ella podrá curarse y que sin ella no es nada.
La mujer maltratada intentará mantener la ilusión de felicidad. Se convencerá a sí misma de que el episodio de violencia no se repetirá, perdonando al maltratador.
Es en esta fase formada por el arrepentimiento amoroso, cuando más se victimiza psicológicamente a la mujer, ya que se genera una ilusión de interdependencia. Se produce una dependencia mutua: en la mujer por las conductas afectuosas de él y en el hombre por la búsqueda del perdón de ella.
Al finalizar esta fase, el ciclo se reinicia repitiéndose el patrón pero variando la duración de cada una de las fases.
Aquí, las fases de acumulación de tensión y de arrepentimiento progresivamente aparecerán con una duración menor. Hasta el punto en que la fase de arrepentimiento llegue a desaparecer, convirtiéndose la relación tóxica en una fase de explosión continua.
Por lo tanto, si pretendemos combatir, eliminar y deslegitimar la violencia de género, resulta fundamental tomar consciencia y analizar el significado de este tipo de violencia, de las características que definen cada acto violento, y las fases en las que se manifiesta.
Estos aspectos permitirán avanzar hacia una mayor concienciación de que no se trata de un problema aislado. Te permitirá identificar si estás siendo víctima de malos tratos y prevenir posibles situaciones de violencia en futuras relaciones de pareja.
Consecuencias de la violencia de género
Las mujeres intentan activamente superar la situación y abandonar la relación. Sin embargo, un número elevado de mujeres continúa en la relación produciéndose con el transcurso del tiempo diversas consecuencias y respuestas emocionales que pueden evolucionar de distintas formas.
Al comienzo de la relación, el maltrato surge de forma sutil e incluso de forma imperceptible (desvalorizaciones frecuentes, conductas de control, etc.). Esto producirá en la víctima un acostumbramiento progresivo a la violencia, considerándolo como algo intrínseco a la vida de pareja.
Este efecto ha sido denominado como el síndrome de acomodación al maltrato.
Desde el punto de vista cognitivo la mujer tiende a minimizar y/o a negar tanto los malos tratos que sufre como su victimización y por ejemplo, puede pensar que en todas las parejas hay roces.
Uno de los factores que contribuye a que la mujer continúe en la relación es que considere que su pareja puede cambiar. Este esfuerzo por parte de la víctima puede hacer que soporte la convivencia durante años.
Cuando la violencia se ha establecido de forma crónica, se mezcla con periodos de arrepentimiento y ternura. Estos periodos pueden producir dependencia emocional, también denominada apego paradójico.
En esta segunda fase, las mujeres suelen considerar que deben seguir luchando para conseguir que su pareja cambie. De esta manera se sobrevolaran las posibilidades reales de cambio.
En la tercera fase del ciclo la mujer empieza a percibir la violencia como algo incontrolable. Pierde la esperanza en el cambio. Comienza a desconfiar de su capacidad para abandonar la relación.
Los factores mencionados en cada una de las fases del ciclo de la violencia disminuyen las probabilidades de que la mujer pueda abandonar la relación.
La exposición crónica a la violencia producirá múltiples consecuencias a nivel físico, psicológico y social. Ambas suponen un elevado factor de riesgo para la salud.
Las consecuencias físicas de la violencia implican tanto aquellas heridas y traumatismos sufridos que requieren asistencia médica como aquellas respuestas físicas producidas por el estréscausado por la exposición a la violencia en la relación.
Consecuencias físicas
Inmediatas: aquellas producidas tras la agresión, tales como lesiones físicas y aquellos síntomas que se producen como respuesta física ante el estrés soportado, por ejemplo dolores de cabeza, sensación de fatiga crónica, problemas gastrointestinales, etc.
A largo plazo: producidas por la exposición a la violencia crónica. Son aquellas enfermedades psicosomáticas o médicas tales como trastornos inmunológicos, respiratorios, endocrinos, cardiovasculares, ginecológicos, etc. y las secuelas físicas a nivel anatómico, funcional y/o estético.
La muerte de la víctima: puede producirse de forma inmediata (durante un episodio de maltrato, un homicidio premeditado, etc.) o tardía (a lo largo del tiempo derivada de las secuelas producidas por el maltrato).
Entre las consecuencias físicas en mujeres víctimas de violencia física y/o sexual, cabe destacar:
Lesiones físicas: Cortes, heridas, quemaduras, mordeduras, hematomas, rotura de huesos. Déficit neuropsicológicos como consecuencia de los golpes, centradas específicamente en las zonas de la cabeza, tronco, cuello, pecho, tórax y abdomen.
Consecuencias en la sexualidad y/o en la salud reproductiva: tales como deseo sexual inhibido o ausencia total del deseo. Anorgasmia. Temor a la actividad sexual. Trastornos ginecológicos, embarazos no deseados y/o complicaciones en el embarazo.
Consecuencias fatales: mortalidad relacionada con la mortalidad maternal, sida, homicidio y suicidio.
A nivel psicológico, las consecuencias de la exposición continua al maltrato pueden resultar devastadoras para la estabilidad emocional de la víctima.
Se ha observado una alta prevalencia de trastorno de estrés postraumático y otras alteraciones como depresión, ansiedad, etc, que son producidas como reacción psicológica a la violencia crónica y no se tratan de limitaciones que vengan determinadas por la personalidad de la víctima. Estás alteraciones psicológicas producen inadaptación a la vida diaria e interfieren en el funcionamiento cotidiano.
Las consecuencias psicológicas pueden clasificarse en cognitivas, afectivas y comportamentales o sociales.
Consecuencias cognitivas
Negación del maltrato y/o minimización de violencia que sufre.
Modificación en los esquemas cognitivos. Se producen cambios en las creencias sobre sí misma, las otras personas y sobre el mundo.
Autoevaluaciones negativas.
Ideas de desconfianza y suspicacia.
Errores perceptivos sobre ellas mismas, las otras personas y el mundo.
Disminución de la atención, concentración y de la memoria.
Episodios disociativos transitorios, sensación de daño psíquico permanente, sensación de ser completamente diferente a otras personas y despersonalización.
Alteraciones en el sistema de significados: Apatía. Desmotivación para cambiar o mejorar. Bloqueo en la toma de decisiones. Negatividad y catastrofismo sobre su futuro.
Ideas de muerte y/o de suicidio.
Consecuencias Emocionales y afectivas
Trastornos de ansiedad (Trastorno obsesivo-compulsivo. Fobia específica. Trastorno de ansiedad generalizada. Crisis de pánico. Agorafobia) Disforia persistente (estado de insatisfacción, ansiedad o inquietud). Trastorno de estrés postraumático, indefensión aprendida y/o síndrome de adaptación paradójica.
Baja autoestima y bajo autoconcepto: infravaloración, sentimientos de incapacidad e inutilidad, de fracaso, visión negativa y catastrófica sobre sí misma.
Anhedonia: incapacidad de sentirse queridas.
Vulnerabilidad y dependencia afectiva.
Ira y rabia.
Sentimientos de vergüenza sobre sí misma por los abusos experimentados.
Autoculpabilización: por sentir que ha podido causar, no ha sido capaz de parar y/o tolerar los malos tratos.
Depresión, sentimientos de tristeza, desamparo, desesperanza.
Alteraciones del sueño (insomnio, hipersomnia, pesadillas, terrores nocturnos).
Impulsos suicidas.
Consecuencias comportamentales y sociales
Evitación y asilamiento de su familia, amigos y redes sociales.
Hipervigilancia y/o desconfianza persistente.
Ansiedad y/o miedo al iniciar o mantener relaciones con otras personas.
Desinterés, desmotivación y evitación de lugares y actividades que realizaban y/o frecuentaban con anterioridad.
Disminución de habilidades sociales de comunicación e interpersonales.
Déficit en la solución de problemas cotidianos y déficit en asertividad, acompañados de sentimientos de inseguridad, conductas condescendientes y/o pasivas y/o reacciones de ira desadaptativas.
Aumento de la probabilidad de conductas adictivas: consumo de alcohol, psicofármacos y otras drogas.
Aumento en la probabilidad de padecer conductas compulsivas (limpieza, alimenticias, compras, juego…)
Conductas de riesgo físico excesivo, intentos o planificación de suicidio.
Victimización de otras personas. Desvía la culpabilización o la rabia que se tendría que dirigir al agresor, hacia sí misma o hacia otras.
Estas consecuencias ocasionan problemas de salud tanto a nivel físico como psicológico. Se trata de unas consecuencias que pueden perdurar años incluso tras haber conseguido salir de la relación
Todos estos factores, considerados en su conjunto, dificultan la búsqueda de ayuda externa. Muchas mujeres que experimentan esta violencia no solicitan asistencia sanitaria, ni a las autoridades competentes ni a denunciar lo sucedido.
Es importante considerar las consecuencias de la violencia de género. Uno de los elementos diferenciadores de esta violencia de otros tipos de violencia radica en las consecuencias.
Entender los efectos permitirá a los profesionales de los distintos ámbitos de actuación a realizar una intervención más ajustada. De esta manera se evitan mitos sobre la violencia de género que aún persisten en nuestra sociedad. Son falsas creencias que obstaculizan la intervención. Además inducen a la justificación de la violencia produciendo la victimización de las víctimas. Esto también se denomina victimización secundaria.
https://psicocode.com/…/consecuencias-de-la-violencia-de-ge…...


ELIGE TUS PALABRAS PORQUE CAMBIAN TU ENERGÍA.-


Elige tus palabras porque cambian tu energía
Y a en épocas muy remotas el ser humano ha usado manteas rezos hechizos o cantos con una intención clara: lograr lo que deseaban. La palabra era usada como un método para traer al plano material lo que estaba solo en la dimensión de las ideas.
Antes eran los místicos o religiosos los que le daban importancia hoy se suman los neurocientíficos y otros profesionales de corte más racional. Entre ellos el neurocientífico alemán Manfred Spitzer que realizó un experimento para comprobar los efectos de las palabras. Utilizó un texto en el que aparecía repetidamente la palabra «Viejo». Después de leerlo incluso los más jóvenes andaban más despacio durante un tiempo. En cambio al hacer la misma prueba con la palabra «Deporte» aceleraban el paso y con «Biblioteca» su tono de voz bajaba.
Lo diga quien lo diga el resultado es idéntico: las palabras nos afectan profundamente. Las que escuchamos y las que decimos.
Otras investigaciones han comprobado que el cerebro reacciona mucho más a las palabras negativas que a las positivas. ¿Por qué? Porque las primeras suponen un peligro.
La prioridad de nuestro cerebro desde el principio de los tiempos es que nosotros sobrevivamos. Ni que tengamos amigos ni que seamos amables ni que no dañemos a nuestra pareja con lo que decimos. Sobrevivir es su misión principal. El tema es que nosotros ya no queremos solo sobrevivir deseamos vivir. ¡Ahora hay que contarle eso a nuestro cerebro!
Llevar al consciente mecanismos arcáicos inconscientes no es algo que ocurra de un día para otro. Primero hemos de desearlo luego tener la firme intención de hacerlo, pasar a la práctica ocasional y a fuerza de repetición, convertirlo en una rutina. Mientras no lo hagamos cada vez que tengamos estrés en nuestra cabecita saltará la alarma que inhibirá nuestra capacidad para ser empáticos nos pondrá a la defensiva y hará que digamos lo que no deseamos decir.
Esto tiene efectos muy concretos a nivel físico ya que las palabras son vibraciones y nuestras células reaccionan a ellas. Si escuchamos algo que nos provoca ira notamos que nuestra respiración se agita incrementa la frecuencia cardiaca y sentimos el impulso de avanzar hacia el objeto que la causa. Estos son solo algunos de los efectos que además harán que lo que digamos tampoco sea muy amoroso. Es interesante que ya haya cardiólogos defendiendo que ser más comprensivos compasivos y expresivos mejora la salud del corazón.
La mayoría de la gente no siente ira a diario lo que si es habitual es el estrés. Tanto que hay quienes ni saben que lo tienen. Consiste en una respuesta múltiple del organismo ante algo que considera amenazador. Esto puede ser el jefe la suegra o el presidente de la comunidad. Ninguno de ellos es probable que sea un peligro para la vida de nadie sin embargo el cuerpo lo interpreta de esta manera. Por eso dirige la sangre a piernas o brazos para que si es necesario podamos huir y la retira de las zonas que nos ayudan a pensar con claridad o conectar con nuestros sentimientos. También se generan radicales libres y baja el sistema inmune. Naturalmente aquí tampoco podemos tener una comunicación equilibrada.
Por el contrario al sentirnos felices baja el nivel de estrés y entramos en un ciclo positivo en el que cada vez estamos mejor. Las palabras que digamos en estos momentos sin duda nada tendrán que ver con las que diríamos sintiendo ira o ansiedad como veíamos antes. De hecho al hablar con otras personas si esa interacción es satisfactoria liberaremos hormonas como la oxitocina y la beta endorfina en nuestro cuerpo. Ambas muy beneficiosas.
Es interesante saber que el cuerpo no solo relaciona a lo que sentimos también lo hace a lo que fingimos sentir. Esto quiere decir que si estoy muy muy enfadada y sonrío mi cerebro verá que hay dos energías cada una tirando para un sitio y disminuirá las señales de la ira hasta hacerlas desaparecer.
Antes de a nuestro físico las palabras nos afectan a nivel emocional y energético. Por tanto una sola palabra genera un impacto energética según la carga emocional que tenga para nosotros y eso implica una respuesta física. ¿A qué velocidad nos afectan las palabras? Al instante. Es algo que podemos comprobar escuchando a nuestro cuerpo. Hay términos que nos hacen saltar que nos provocan un impacto en la boca del estómago o un encogimiento en el corazón. Todo depende de nuestra experiencia personal. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en la película «Regreso al futuro». Al protagonista Marty McFly solo había que llamarle «gallina» para conseguir provocarle y que saltara.
Cada uno tenemos nuestras palabras «sensibles» particulares y otras que son compartidas por la mayoría. Para comprobar exactamente cómo nos afectan energéticamente este año he estado experimentando con ciertos términos y con el bioelectrógrafo. El bioelectrógrafo es un tipo de cámara Kirlian que imprime la bioenergía de la persona. Lo que he hecho ha sido hacer una foto antes de decir nada y otra inmediatamente después de decir una palabra. La persona no sabía qué palabra iba a decir así que no estaba preparada para reaccionar de ninguna manera concreta. Algunas de las que he utilizado son generales y otras a sabiendas de que justo esas palabras iban a generar una reacción.
En la primera imagen que adjunto la palabra testada es «Diabetes». La persona a la que se lo digo es diabética desde hace años y está enfadada porque lleva mucho buscando una solución y no la encuentra. El conflicto se puede ver al comparar ambas fotografías en la zona externa la areola vital de la primera tiene ligeras fugas mientras en la segunda toda la energía cambia para ponerse casi como erizada llena de pinchos. Eso indica el conflicto activo.
La segunda palabra es «Médico» y la reacción es muy parecida a la anterior vemos como la energía de la areola (zona azul y roja) igualmente cambia. Esta persona tiene revisiones anuales y relaciona «Médico» con esas pruebas que ya le tienen muy cansada.
Por último uso «Pareja» sabiendo que hay sentimientos encontrados al respecto. En este caso vemos que la areola no cambia indicando conflicto lo que ocurre es que de la parte inferior de la bioelectrografía se ve como sale un círculo de energía que antes no estaba. Eso es cuando es un conflicto severo ya que toma entidad propia.
Entre las primeras y las segundas no hay más de 2 minutos de diferencia. Con lo que comprobamos cómo la energía cambia de forma instantánea.
Creo que no somos conscientes de la importancia de lo que decimos y cómo lo decimos. Las parejas no hablan presuponen lo que el otro siente o piensa y actúan en consecuencia. Los padres etiquetan a sus hijos con términos como «gamberro», «estudioso», «responsable» o «guapo». Y al hacerlo no se dan cuenta de cómo les están limitando por una parte la plena expresión de su ser y por otra el cómo se ven a sí mismos. Mucho tiene que trabajar una persona para quitarse las etiquetas llenas de expectativas que le pusieron en la infancia. Así mismo los jefes «motivan» a sus empleados con amenazas y presiones mientras los médicos ofrecen diagnósticos a la manera de sentencias.
Todo ello genera un ambiente de separación entre nosotros ¿cómo vamos a ser Uno si no nos entendemos? ¿de qué manera vamos a construir un mundo mejor si no nos ponemos de acuerdo en lo básico?
Pararnos a pensar y llevar al consciente la importancia de cada palabra es del todo necesario. Mientras hacemos lo que nos han enseñado con la mejor intención y muy pobres resultados.
Para ello es bueno que aprendamos a equilibrarnos antes de hablar y saber la importancia de lo que hacemos. No porque sea algo que hacemos a diario deja de tener trascendencia. Algunas recomendaciones básicas para mejorar nuestra comunicación serían las siguientes:
En lugar de suponer, preguntar.
Escuchar de verdad.
Trabajar el exceso de emoción.
Aplazar conversaciones cuando no estamos equilibrados.
Hablar en positivo y con intención de realmente comunicar no solo hablar.
Aceptar que nadie es perfecto tampoco tú (al menos desde el punto de vista de la personalidad).
Ser responsable.
Hablar menos de lo que piensas y más de lo que sientes.
Hablarte de forma positiva a ti mismo.
Hablar con el corazón.
Que nuestra comunicación sea positiva, efectiva y amorosa nos afecta antes que nadie más a nosotros. Como dice Quino «No es necesario decir todo lo que se piensa; lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice».
Raquel Rús




EL MUNDO ES UN ESTADO DE REFLEJOS MENTALES.-


Lo que eres, eso es tu mundo.
Todo en el universo es resuelto en tu experiencia interna.
Importa poco lo que hay afuera, ya que es un reflejo de tu propio estado de consciencia.
Importa todo lo que eres internamente, ya que todo lo externo será reflejado y coloreado de acuerdo a eso.
Todo lo que sabes con seguridad está contenido en tu propia experiencia; todo lo que sabrás debe pasar las puertas de la experiencia, y así volverse parte de ti mismo.
Tus pensamientos, deseos y aspiraciones componen tu mundo, y para ti, todo lo que hay en el universo de belleza, alegría y tranquilidad, o de fealdad, pena y dolor está contenido dentro de ti mismo.
Por tus propios pensamientos haces o deshaces tu vida, tu mundo, tu universo.
A medida que construyes internamente con el poder del pensamiento, así tu vida externa y las circunstancias tomarán forma de acuerdo a eso.
Lo que sea que guardes en las cámaras mas escondidas de tu corazón, por la inevitable ley de reacción, tomará forma en tu vida externa.
El alma que es impura, sórdida y egoísta, gravita con precisión inigualable hacia la desventura y la catástrofe; el alma que es pura, generosa y noble gravita con igual precisión hacia la felicidad y la prosperidad.
Cada alma atrae lo suyo, y nada puede venir hacia ella que no le pertenezca.
Darse cuenta de esto es reconocer la universalidad de la Ley Divina.
Los incidentes de cada vida humana, que construyen y desfiguran, son atraídos por la calidad y el poder de su propia vida de pensamientos interiores.
Cada alma es una combinación compleja de experiencias reunidas y pensamientos, y el cuerpo es sólo un improvisado vehículo para su manifestación.
Por tanto, lo que son tus pensamientos es tu yo real; y el mundo alrededor, tanto animado como inanimado, viste como tus pensamientos lo visten.
“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
Está fundado en nuestros pensamientos; está hecho de nuestros pensamientos.” Así dijo Buda, y por ende se sigue que si un hombre es feliz, es porque entretiene pensamientos felices; si es miserable, lo es porque entretiene pensamientos de abatimiento y debilidad.
Ya sea uno miedoso o valiente, torpe o sabio, atribulado o sereno, dentro de dicha alma yace la causa de su estado y nunca por fuera.
Y ahora me parece oír un coro de voces que exclaman: “¿Pero realmente quieres decir que las circunstancias externas no afectan nuestras mentes?” No digo eso, lo que digo es—y sé que es una verdad infalible—las circunstancias solamente pueden afectarte hasta donde tú lo permitas.
Tú eres gobernado por las circunstancias porque no tienes una comprensión correcta de la naturaleza, el uso y el poder del pensamiento.
Crees (y de esta pequeña palabra “creencia” dependen todas nuestras penas y alegrías) que las cosas externas tienen el poder de hacer o deshacer tu vida; al hacer eso te haces súbdito de esas cosas externas, confiesas que eres su esclavo, y que ellas son tus maestros incondicionales; al hacer eso, las dotas de un poder que no tienen por ellas mismas, y sucumbes, en realidad, no a las meras circunstancias, sino al abatimiento o contento, el miedo o la esperanza, la fuerza o debilidad que tu esfera de pensamiento a arrojado hacia ellas.
Conocí a dos hombres que, en su juventud, perdieron los ahorros duramente ganados de años. Uno estaba muy atribulado, y cedió al disgusto, la preocupación y el abatimiento.
El otro, al leer en el periódico matutino que el banco en el que tenía depositado su dinero había fallado sin remedio, y que había perdido todo, tranquila y firmemente dijo “Pues se ha ido, y las preocupaciones y molestias no lo traerán de vuelta, pero el trabajo duro sí”.
Se dedicó a trabajar con renovado vigor, y rápidamente llegó a ser próspero, mientras que el otro, dedicado a continuar lamentándose por la pérdida de su dinero, y a gruñir por su “mala suerte” permaneció siendo juguete de circunstancias adversas, en realidad de sus propios pensamientos débiles y esclavizantes.
La pérdida del dinero fue una maldición para uno porque vistió al evento con pensamientos oscuros y tristes; fue una bendición para el otro, porque éste arrojó a su alrededor pensamientos de fuerza, esperanza y renovado esfuerzo.
Cuando empieces a darte cuenta de esto empezarás a controlar tus pensamientos, a regular y disciplinar tu mente, y a reconstruir el templo interior de tu alma, eliminando todo el material inútil y superfluo, e incorporando en tu ser sólo pensamientos de alegría y serenidad, de fuerza y vida, de compasión y amor, de belleza e inmortalidad; y a medida que hagas esto te volverás alegre y sereno, fuerte y saludable, compasivo y amoroso, y bello con la belleza de la inmortalidad.
Y así como vestimos los eventos con las telas de nuestros pensamientos, del mismo modo vestimos los objetos del mundo visible alrededor, y donde uno ve armonía y belleza, otro ve asquerosa fealdad.
El desconfiado cree que todos son desconfiados; el mentiroso se siente seguro pensando que no es tan tonto como para creer que exista una persona estrictamente verdadera; el envidioso ve envidia en cada alma; el codicioso piensa que todos están ansiosos de quitarle su dinero; el que ha acallado su conciencia para hacerse rico, duerme con un revólver bajo su almohada, envuelto en el engaño de que el mundo está lleno de gente sin conciencia ansiosa por robarle; y el que se ha abandonado a la sensualidad piensa que el santo es un hipócrita.
Por otra parte, aquellos que tienen pensamientos amorosos, ven eso en todo lo que saca su amor y simpatía; los confiados y honestos no se ven atribulados por sospechas; los agradables y caritativos que se alegran con la buena fortuna de otros, escasamente saben lo que significa la envidia; y el que ha percibido lo Divino en sí mismo lo reconoce en todos los seres, aún en los animales.
Y hombres y mujeres confirman su panorama mental debido al hecho que, por la ley de causa y efecto, atraen hacia ellos mismos lo que proyectan, y entran en contacto con gente similar a ellos.
El viejo proverbio “Dios los hace y ellos se juntan”* tiene un significado más profundo que el generalmente reconocido, porque tanto en el mundo del pensamiento como en el mundo material, cada uno se apega a su similar.
¿Deseas amabilidad? Sé amable.
¿Preguntas la verdad? Dí la verdad.
Encuentras lo que das de ti mismo;
Tu mundo es tu reflejo.
Lo que tienes que hacer es creer esto, simplemente créelo con una mente sin sombra de duda, y luego medítalo hasta que lo entiendas.
Entonces empezarás a purificar y construir tu mundo interno, y a medida que avances, pasando de revelación en revelación, de comprensión en comprensión, descubrirás la total falta de poder de las cosas externas junto a la mágica potencia de una alma auto-gobernada.
Si quisieras enderezar el mundo,
Y abolir sus males y penas,
Hacer florecer los lugares agrestes,
Y abrir los desiertos como una rosa,
Enderézate a ti mismo.
Si quisieras sacar al mundo
De su larga y solitaria cautividad de los errores,
Reparar todos los corazones rotos,
Eliminar la angustia y dar dulce consuelo,
Voltea hacia ti mismo.
Si quisieras curar al mundo
De su larga enfermedad, terminar su aflicción y dolor;
Traer alegría sanadora
Y dar a los afligidos nuevo descanso,
Cúrate a ti mismo.
Si quisieras despertar al mundo
De su sueño de muerte y oscura lucha,
Traerle Amor y Paz,
Y Luz y brillo de Vida inmortal,
Despiértate a ti mismo.
Tomado del Libro “De la pobreza al poder; o la realización de la prosperidad y la paz”; James Allen
NAMASTE