lunes, 12 de mayo de 2014

Experimentar la coincidencia



Experimentar la coincidencia.-



Las coincidencias significativas pueden producirse en cualquier momento. Nuestro día puede ir transcurriendo cuando, en  apariencia sin aviso previo, un hecho extraño atrae nuestra atención. Podemos pensar en un viejo amigo no se nos cruzo por la mente durante años; más tarde, cuando ya lo olvidamos por completo, al día siguiente nos encontramos con esa persona.
Del mismo modo, podemos ver en el trabajo a un individuo que nos gustaría Conocer y ese mismo día encontrara la mismísima persona sentada frente a nosotros en un restaurante.
Las coincidencias puede implicar la llegada oportuna de una información especial que queremos pero no tenemos idea de cómo conseguir o la repentina toma de conciencia d que nuestra experiencia con un hobby o interés anterior era una preparación para llevarnos a una nueva oportunidad o un nuevo trabajo.
Cuando una coincidencia atrae nuestra atención, nos quedamos asombrados ante el hecho, aunque sea nada más un instante. En algún nivel, sentimos que esos hechos estaban destinados de alguna manera a ocurrir, que debían ocurrir en el momento en que ocurrieron para orientar nuestras vidas en una dirección nueva y más inspiradora.-

Ej.: Abraham Lincoln escribió sobre una coincidencia de ese tipo ocurrido en su juventud. En ese entonces, Lincoln pensaba que debía hacer algo más con su vida que ser granjero o artesano como los demás habitantes de su comunidad de Illinois. Un día encontró a un mercachifle que obviamente estaba pasando
épocas difíciles y que pidió a  Lincoln que comprara un viejo barril de artículos, en su mayoría sin valor, por un dólar. Lincoln podría haber dejado al comerciante quebrado, pero le dio el dinero y guardo los artículos. Más tarde cuando limpio el barril, Lincoln encontró entre las latas y los utensillos viejos una serie completa de libros de derecho, con los cuales estudió para ser abogado y siguió adelante para cumplir su asombroso destino.
El psicólogo suizo Carl Jung fue el primer pensado moderno que definió este misterioso fenómeno. Lo llamo “sincronicidad”, la percepción de una conciencia
Significativa. Jung sostenía que la sincronicidad  era un principio no-causal en el universo, una ley que funcionaba para llevar a los seres humanos hacia un mayor desarrollo de la conciencia.
Jung presenció un ejemplo directo de sin cronicidad en una de sus sesiones  de terapia. Su paciente era una mujer particularmente correcta que tenía problemas con su comportamiento obsesivo. Jung estaba analizando sus sueños ,con la esperanza de poderla ayudarla a ponerse en contacto con el lado luminoso, divertido e intuitivo de su naturaleza. Sus sueños más recientes presentaban una interacción con un escarabajo, pero ella se resistía categóricamente a cualquier intento de interpretación.
Justo en ese momento, Jung oyó un golpeteo extraño en la ventana y cuando corrió la cortina, en la parte exterior de la ventana había un escarabajo, insecto raro en la zona. Según Jung, el episodio inspiro tanto a la mujer que pudo realizar grandes progresos en su tratamiento.
Las coincidencias pueden ser impactantes como hemos visto.
Pero también pueden ser muy sutiles y fugaces y por lo tanto fácilmente pasadas por alto, tal como nos lo indicaba la vieja materialista como si fuera obra del azar o simple casualidad.
Debemos tomar la decisión de desacelerarnos y modificar nuestro punto de atención, y empezar a actuar de acuerdo con las oportunidades que se presentan en nuestro camino.-






Fuente: http://hermandadblanca.org/la-nueva-vision-espiritual-experimentar-las-coincidencias-james-redfield/

2 comentarios:

  1. hola, me gustaria saber como agendar una consulta, es posible por mail? muchas gracias, saludos, Julio.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que coordinar día y hora a los siguientes teléfonos :
      tel 27089408 | 0059827089408
      cel : 099610609
      email: zuleikauy@gmail.com

      Eliminar